Los éxitos del Padre Gago en la dirección de Radio Popular de Pamplona, con la organización del “Festival Nacional de Villancicos Nuevos” por el que le conceden, en 1968, el “Premio ONDAS”, y en la dirección de Radio Popular de Valladolid, lo catapultaron a mayores empresas. En 1975, los superiores lo trasladan a Madrid y, en 1978, entra en Radio Popular y tres años después es nombrado director general. Su propósito es ambicioso: unir las 40 emisoras diocesanas y de congregaciones religiosas para darle un fuerte impulso a la Cadena de Ondas Populares (COPE). No fue fácil la tarea, pero el empeño, la audacia y sobre todo la fe del Padre Gago hicieron el milagro. Por fin, la Iglesia Española contaba con una potente cadena radiofónica para transmitir el mensaje evangélico a una sociedad en profundo cambio.