No muestres suficiencia.
Sabemos cuatro cosas
y no bien aprendidas.
Tenemos experiencias muy escasas.
No dominamos las ciencias ni las artes.
Sin embargo, nos mostramos engreídos
con una vanidad que nos ridiculiza.
La suficiencia y el engreimiento
son el lienzo con que cubrimos
la ignorancia y la fatua vanidad.
La humildad, por el contrario,
es la verdad irrevocable de cada hombre.