No tengas sobre la mesa únicamente
el calendario laboral que te señala
los días de descanso y los festivos.
Hay otro calendario, el familiar,
con jornadas en rojo
de las celebraciones íntimas,
de los aniversarios,
el santo patronal,
la primera comunión de los pequeños.
Tantas fechas festivas
a celebrar sólo por tu familia:
un oasis en el pedregal de la vida diaria.