¿Sabías que el Padre Gago afirmó que el sepulcro no es el destino de nadie?

Es tiempo Pascual, es el tiempo del Aleluya. ¡Cuántas veces a lo largo de su vida entonó el Padre Gago este canto nuevo de esperanza!.

Vivió con la alegría de quien se sabe alcanzado por la Luz de la Resurrección. Su vida fue un continuo tiempo Pascual que no se limitaba a este tiempo litúrgico.

Se encontró con Jesús Resucitado y proclamó esa alegría con su palabra y sus escritos:

“Aleluya, viadores:
La vida empieza en esa luz tras la muerte”.

(Miniaturas 240)

En otra ocasión elevaría esta alabanza:

Por la resurrección de Jesucristo
volvió la gloria, la luz y la esperanza
a cuantos creen en Él у en Él confían.

Aleluya: Jesús resucitó
y tú te vestirás de infinitud
y de inmortalidad”.

(Miniaturas 239)